Llagost
Tiene una tabla de tapas con más de cincuenta títulos diferentes, con lo que tenéis garantizado el encontrar siempre algo que os apetezca. Nosotros vamos en tandas de amigotes y cada uno se pide lo que le apetece y os aseguro que nadie se queda sin su tapita, que además están bien servidas y muy buenas.
Por si os interesa también, os diré que tienen acceso wifi, que más de una vez me he ido yo a tomar una cervez o un café mientras daba un volteo por internet con mi portátil, sobre todo en esos días en que hace buen tiempo y apetece estar fuera de casa, tomando un poco el sol y disfrutando del entorno.
El precio no está mal y siempre tienen una musiquita ambiente que te permite estar a gusto, sin estridencias. Podéis charlar, navegar, leer, que no estorba.
Un buen sitio para mi gusto.